El Semi arrancó el encuentro pisando fuerte, con un ensayo casi en el inicio del juego, llegando con facilidad con un balón abierto a la línea que los tres cuartos convirtieron en un ensayo cómodo, con superioridad. Fue, sin embargo, un fogonazo de inicio sobre el que construir el resto del partido, pero a partir de ahí al equipo le costó darle continuidad a esa ventaja de partida.
Enseguida comenzó a manifestar problemas en la disputa de las fases estáticas. Gigantes de Navarra dominó de forma rotunda las melés y generó muchos problemas en la touche. El equipo rojillo notó la inferioridad en las conquistas y eso provocó que le costase sacar juego y encontrar ritmo. También se perdió en batallas individuales que no le ayudaban a reconducir el choque y que remitían a partidos anteriores, siempre incómodos, frente a los tudelanos.
La primera mitad avanzó sin que el CR Tarazona corrigiera el rumbo, a pesar de estirar su ventaja a 10-0 gracias a un golpe de castigo. Tanto así que, en un tramo del primer tiempo que el equipo jugó en superioridad por la amarilla a uno de los jugadores visitantes, el Gigantes anotó su ensayo y apretó el marcador. El descanso, en esas condiciones, parecía ser la mejor noticia para el conjunto turiasonense.

Y la verdad es que el Tarazona lo agradeció, porque el intermedio le sirvió para reordenar ideas y detalles tácticos. La recomposición del alineamiento en los laterales trajo consigo un mucho mejor rendimiento de la touche rojilla en el segundo periodo. Lo mismo también con las melés, que el equipo disputó mucho mejor, presionando además las que introducía el Gigantes.
Cumplida esa mejora, el Semi empezó a cargar el peso de su juego sobre todo en los tres cuartos y la pelota fluyó con mucho más ritmo, propiciando ocasiones de ensayo que se perdieron por errores de ejecución. Pero la dinámica había cambiado por completo y el equipo recuperó la confianza. Cuando jugó con el pie para posicionarse en territorio contrario, supo presionar las patadas y llevar el partido a situaciones de ataque. Fue así como Rida anotó su ensayo: una patada presionada de forma colectiva por el equipo, para propiciar la recuperación y el ensayo. De esa forma, el Tarazona amplió su ventaja hasta el definitivo 27-5.
Fue la segunda victoria rojilla en esta segunda fase de la competición, un triunfo que aproxima al Semi a un solo punto del bloque tudelano en la tabla, con dos partidos (la visita a Ejea y el cierre con Linces XV en casa) para culminar la liga regional aragonesa.