El CR Tarazona pierde los nervios y el partido en Tudela

Tudela volvió a ser de nuevo el escenario de un mal partido del CR Tarazona, que dio inicio así con otra derrota en el estadio Nelson Mandela a la segunda fase de la Liga regional senior. La derrota final (17-15) dejó el sabor amargo no sólo del resultado, sino también del modo en el que el equipo rojillo fue dejando escapar el control de un encuentro en el que empezó mandando y que acabó por perder al final, con un ensayo controvertido que, sin embargo, no oculta la mala tarde del conjunto turiasonense.

Y eso que el Semi empezó mandando, tanto en la posesión de la pelota como en la ocupación territorial. Con una dinámica de juego ordenada, supo llevar la pelota a la zona de 22 rival y pisar con frecuencia los alrededores del ensayo. Pero las finalizaciones se vieron traicionadas unas veces por una mala ejecución, otras por una acción individual sin apoyo o por decisiones equivocadas. Y casi siempre con el mismo colofón: un frustrante golpe de castigo que permitía al Gigantes alejar el balón de su fondo y aliviar algo la presión visitante.

El Semi insistió, pese al desacierto. Mantuvo la posesión y daba la impresión de sentirse cómodo. Por ese camino llegó el primer ensayo, obra de Pablo Llorente. Con el paso de los minutos iría asomando, sin embargo, un problema que iba a crecer a lo largo del partido: la dificultad del Tarazona para controlar las fases estáticas. La touche nunca le funcionó y el conjunto local lo aprovechó. Tras un golpe jugado al lateral por los navarros, un mal lanzamiento provocó que la pelota saliera rebotada y sin dueño. Tudela se hizo con ella y lanzó un ataque que la defensa aragonesa no pudo ni acertó a contener: un primer error en el placaje y contactos perdedores después le dieron a Tudela una dinámica de avance que acabó llevando hasta apoyar la marca del empate.

A partir de ahí, el encuentro se volvió incómodo y el CR Tarazona no acertó a domesticarlo. Había llegado al descanso con ventaja mínima tras un golpe de castigo transformado por Pablo Vela. Pero en la segunda mitad se dejó llevar por un creciente nerviosismo que ni siquiera contuvo un nuevo ensayo de Mario Bruna desde el segundo centro, tras una jugada lanzada por Edu Motilva. Pese a la ventaja por 7-15, el equipo empezó a perder el control de las operaciones, Llorente vio una amarilla que una vez más dejó al equipo en inferioridad, y el rendimiento global comenzó a desplomarse.

Crecido en la posesión y más metido en campo contrario de lo que había estado en todo el encuentro, el Gigantes empezó a sacar rendimiento de su notoria superioridad en los laterales y, todavía más, en las melés. Se acercó en el marcador con un ensayo en el minuto 65 y aceleró la sensación de que podía darle la vuelta. Todas las conquistas caían de su lado y, de esa manera, a los curas se les hizo cada vez más difícil darle un viraje a la inercia negativa en la que había entrado el partido.

La creciente desorganización del equipo generó aún más problemas, frente a un rival que apretaba cada vez más. Hasta que con un minuto del tiempo reglamentario por jugar, encontró un ensayo ganador: discutido por los visitantes, pero que firmaba una derrota que el Tarazona no había sabido evitar en el resto del encuentro.